Fuente: La Politica Online | 14.01.2011 16:04:00
El ex intendente de Morón, Martín Sabbatella, puede convertirse en el principal escollo de Daniel Scioli en su ascendente carrera política, puntualmente en su camino a hacia la Casa Rosada.
La estrategia de Cristina Kirchner es impulsar una candidatura de Sabbatella a la gobernación bonaerense para poner un freno a las aspiraciones del ex motonauta de ser la continuidad del proyecto en 2015.
Fuentes del kirchnerismo explicaron a LPO que la decisión está tomada. Cristina apoyará “y ayudará” a la campaña del ex intendente de Morón. ¿El objetivo? Lograr que le reste votos a Scioli para interrumpir sus aspiraciones presidenciales. “Scioli no es el sucesor”, dicen fuentes del armado K.
En la maniobra estiman que, históricamente el candidato a gobernador bonaerense saca algunos puntos menos que el presidente. Por eso -siempre en los cálculos del gobierno- no quieren que Scioli cierre la elección con unos 40 puntos.
Ahí es donde entra a jugar Sabbatella. En el gobierno apuestan a que el diputado logre sacar entre 10 y 15 puntos y le reste proyección a Scioli -quien no superaría los 30 puntos- para una futura presidencial.
Para eso, el referente de Nuevo Encuentro contará no sólo con el apoyo del gobierno nacional, también le llegarán recursos desde Balcarce 50.
Cada crítica de Sabbatella a la gestión del Gobernador, repercute en la gobernación bonaerense. Desde allí, ministros, asesores y voceros salen a cruzar vía Twitter al diputado. Incluso, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el ministro de Economía, Alejandro Arlía, no dudaron en posar para la foto con un concejal rebelde de Morón que dejó las filas del sabbatellismo para pasar al sciolismo.
El primer acto político que Scioli compartió con el matrimonio presidencial luego que Kirchner lo increpara en público al pedirle que diga quién le ataba las manos para luchar contra la inseguridad fue en Morón. Allí, la Presidenta repartió elogios hacia el diputado. Incluso le entregarle un reconocimiento público por el apoyo del legislador a algunas de las iniciativas impulsadas por la Casa Rosada en el Congreso Nacional.
Ya por entonces, Sabbatella había anunciado que competirá en las elecciones por el territorio bonaerense. Por ese entonces, desde el entorno del diputado aseguraban por lo bajo que la estrategia era apoyar en el plano nacional al candidato del kirchnerismo que se alce a la presidencia.
El sciolismo sabe que el diputado es la amenaza para las aspiraciones presidenciales. "Los temas de gestión están por arriba de cualquier especulación electoral", dijo Scioli hace pocos días en un acto en la casa de gobierno y en presencia del actual jefe comunal de Morón, Lucas Ghi.
Durante ese acto, Scioli se encargó de devolver algunos palos que llegaron de Sabbatella. "Estamos reafirmando que a pesar de este ser un año electoral, este gobierno muestra la pluralidad. Actuamos y decidimos sin mezquindad, sin egoísmo", subrayó durante el acto.
La estrategia de Cristina Kirchner es impulsar una candidatura de Sabbatella a la gobernación bonaerense para poner un freno a las aspiraciones del ex motonauta de ser la continuidad del proyecto en 2015.
Fuentes del kirchnerismo explicaron a LPO que la decisión está tomada. Cristina apoyará “y ayudará” a la campaña del ex intendente de Morón. ¿El objetivo? Lograr que le reste votos a Scioli para interrumpir sus aspiraciones presidenciales. “Scioli no es el sucesor”, dicen fuentes del armado K.
En la maniobra estiman que, históricamente el candidato a gobernador bonaerense saca algunos puntos menos que el presidente. Por eso -siempre en los cálculos del gobierno- no quieren que Scioli cierre la elección con unos 40 puntos.
Ahí es donde entra a jugar Sabbatella. En el gobierno apuestan a que el diputado logre sacar entre 10 y 15 puntos y le reste proyección a Scioli -quien no superaría los 30 puntos- para una futura presidencial.
Para eso, el referente de Nuevo Encuentro contará no sólo con el apoyo del gobierno nacional, también le llegarán recursos desde Balcarce 50.
Cada crítica de Sabbatella a la gestión del Gobernador, repercute en la gobernación bonaerense. Desde allí, ministros, asesores y voceros salen a cruzar vía Twitter al diputado. Incluso, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el ministro de Economía, Alejandro Arlía, no dudaron en posar para la foto con un concejal rebelde de Morón que dejó las filas del sabbatellismo para pasar al sciolismo.
El primer acto político que Scioli compartió con el matrimonio presidencial luego que Kirchner lo increpara en público al pedirle que diga quién le ataba las manos para luchar contra la inseguridad fue en Morón. Allí, la Presidenta repartió elogios hacia el diputado. Incluso le entregarle un reconocimiento público por el apoyo del legislador a algunas de las iniciativas impulsadas por la Casa Rosada en el Congreso Nacional.
Ya por entonces, Sabbatella había anunciado que competirá en las elecciones por el territorio bonaerense. Por ese entonces, desde el entorno del diputado aseguraban por lo bajo que la estrategia era apoyar en el plano nacional al candidato del kirchnerismo que se alce a la presidencia.
El sciolismo sabe que el diputado es la amenaza para las aspiraciones presidenciales. "Los temas de gestión están por arriba de cualquier especulación electoral", dijo Scioli hace pocos días en un acto en la casa de gobierno y en presencia del actual jefe comunal de Morón, Lucas Ghi.
Durante ese acto, Scioli se encargó de devolver algunos palos que llegaron de Sabbatella. "Estamos reafirmando que a pesar de este ser un año electoral, este gobierno muestra la pluralidad. Actuamos y decidimos sin mezquindad, sin egoísmo", subrayó durante el acto.